Arquitectos internacionales: Durand, Gropius y van der Rohe

Jean-Nicolas-Louis Durand fue arquitecto, profesor y teórico de la arquitectura. Su tratado más famoso, “Précis des leçons d’architecture”, planteaba una manera esquemática y racional de proyectar edificios, la cual fue utilizada hasta la entrada de la arquitectura moderna. En él decía que para analizar un proyecto uno tiene que ir del detalle a lo completo y que, para componerlo, tiene que ir de lo completo a los detalles.
Como profesor de arquitectura ejerció una notable influencia sobre arquitectos posteriores con sus enseñanzas, las cuales se basan en la economía, la funcionalidad y la racionalidad de la arquitectura. Estas enseñanzas son precursoras de las que establecerá la arquitectura moderna a lo largo del siglo XX.
Y es en esa arquitectura moderna en la que se engloban las obras de Kenzo Tange; pero también la de numerosos arquitectos de carácter internacional como Walter Adolph Georg Gropius, Ludwig Mies van der Rohe o Frank Lloyd Wright, desarrollando este último una arquitectura con más diferencias que semejanzas a la de los anteriores y por lo tanto al que dedicaremos otra entrada en el blog.
Como primera comparación entre Tange, Gropius y van der Rohe podemos hablar de sus semejanzas en cuanto a la manera de construir, destacando en ellos la horizontalidad de sus obras arquitectónicas. Los europeos Gropius y van der Rohe comparten en la mayoría de sus obras las grandes superficies acristaladas, característica que se puede comparar a la fachada de la planta alta de la “Casa Propia” que, aunque no esté compuesta por cristal, podemos ver que el japonés Tange ha intentado que se asemeje a la disposición de esas superficies de los europeos anteriormente mencionados.

En su caso, Tange ha utilizado el "shoji" para imitar esas superficies acristaladas. El "shoji" (panel corredizo translúcido de madera y papel de arroz) es un medio utilizado en Japón para interrelacionar la casa con el exterior.
Continuando con el análisis de las fachadas de las obras presentadas en la imagen anterior, podemos observar que los tres arquitectos tienen en común el empleo de finas estructuras, a modo de pilotes, en mayor o menor medida, pero conservando siempre las formas ortogonales y las proporciones características de esta época arquitectónica. Además, podemos ver que son fachadas lisas y de líneas claras, carentes de elementos ornamentales innecesarios, por lo que se destaca así la sencillez y la sinceridad expresiva que estas obras intentan, y consiguen, reflejar.